El Arte de la Seducción es tan antiguo como la flor que marca sus más sinceras y seductoras promesas. Hermosa. Suave. Sensual. Sus pétalos juegan su papel tierno, iniciando el ritual con su danza suave y sedosa. Sus óleos adornan el palacio de los amantes con su lujurioso apetito por un abrazo. Sutiles matices de almizcle emergen y llenan la habitación recluida.

Susurros exuberantes y sedosos llenan el aire. Las combinaciones de Vainilla y Rosa de Damasco realzan el estado de ánimo, mientras que un Cachemir aterciopelado matizado invita a la intriga. Los deseos sensuales anhelan más, buscan capas más profundas. Las maderas y el inconfundible toque terroso del Vetiver recuerdan una cálida chimenea, el complemento perfecto para su rico manto floral.

Pétalos de rosa llenan el aire
Su seducción acaba de comenzar
Relájate y cierra los ojos
Siente el suave toque aterciopelado
Cálido confort y suave caricia
Sombras a la luz de la luna
Hermosa y ligera

Rosa, Ámbar, Benjuí, Vainilla, Maderas, Almizcle, Vetiver.

Rasei Fort