Con este nuevo gran deseo de aprender al estudiar todo lo relacionado con los perfumes, fue como Cécile pasó la prueba para ingresar a ISIPCA y comenzó su formación en Grasse en la casa Robertet en 2006, donde el perfumista Senior Daniel Maurel fue su mentor ("un gran maestro y muy abierto"… En palabras de Cécile).

Después de un tiempo, su mentor confió en ella para que fuera la encargada de los informes de los clientes y así fue como un día comenzó a trabajar en un proyecto de Amouage. Casi a punto de terminar su pasantía de dos años, la aprendiz (en ese tiempo) se enteró que fué la ganadora de la nueva fragancias de Amouage: Epic Woman. Un evento que marcaría el comienzo de una brillante y sobresaliente carrera llena de fragancias exquisitas, clientes internacionalmente reconocidos y proyectos exitosos, en la cuál ella sabría que la quería obtener siendo perfumista independiente por lo que, pese a su trayectoría primeriza en aquella época, tuvo el valor de probar suerte de esta manera al fundar su propia empresa.

Como cualquier proyecto nuevo, la misión era encontrar a los primeros clientes que confiaron en su talento que ya había estado demostrando, siendo así fue como se creo la conexión con François Hénin de Jovoy quien ya vendía Amouage en su tienda y que además estaba trabajando en sus próximos perfumes Jovoy con una marca actualizada. Así fue como creó la fragancia Private Label y la vela Ambre 1er. Dado que Jovoy es una perfumería muy grande que vende muchas marcas, algunos de los propietarios de las marcas olieron estas fragancias o escucharon sobre ella. Entonces la contactaron y luego un cliente llevó a otro.

Además de eso, desarrolló un proyecto artístico con un ilustrador, Matthieu Appriou, que dio lugar a una exposición: el objetivo era correlacionar 6 visuales y 6 perfumes, en perfecta armonía, con lo que lograron ser parte del evento “Rives de la Beauté” en París, luego expusieron en Dover Street en Londres y después en Esxence en la Triennale di Milano.

“Era una manera de expresar mi creatividad lejos de cualquier enfoque comercial o de marketing, para expresarme a través de un proyecto totalmente personal y artístico. No era algo que un cliente quisiera y no tenía nada que ver con el precio de las materias primas, las ventas o las tendencias. Lo que realmente me importa es tener una conexión real con mis clientes, tener una colaboración directa y cercana con ellos, estar en la misma página. No es solo una relación cliente/proveedor, es más un compromiso donde ambas partes están realmente involucradas en un proyecto común”.

- Cécile Zarokian

Desde entonces, ha creado más de cien fragancias con distintos clientes como Amouage, NISHANE y Jovoy. Además, Cécile trabaja con grupos y marcas internacionales como consultora en branding de aromas, ayudándoles a crear y desarrollar su identidad olfativa. También diseña experiencias multisensoriales para eventos y activaciones únicas, imparte master classes y talleres.