El eucalipto es un árbol con un follaje muy fragante. Así, sus hojas y ramas se utilizan desde hace mucho tiempo en perfumería y aromaterapia. Las hojas y ramas son destiladas al vapor, lo que da como resultado un líquido incoloro con un distintivo aroma a menta, dulce y amaderado.

En perfumería, el eucalipto suele ser una nota de cabeza porque añade cierta ligereza a un perfume cubriendo notas específicas de la fragancia, sin embargo, debido a que es muy fuerte, puede dominar fácilmente a las otras notas utilizadas para hacer el perfume.

El eucalipto es fresco, alcanforado, refrescante, estimulante. Combina bien con menta, jazmín, almizcle, cardamomo, mandarina, bergamota, lavanda, romero, madera de cedro y limón.

Debido a que con frecuencia se mezcla con elementos cítricos, florales (principalmente rosas) y amaderados, las fragancias perfumadas de eucalipto emiten emociones frescas, limpias y veraniegas.

El eucalipto es un ingrediente muy popular entre los hombres. Proporciona a los perfumes una frescura particularmente energizante y forma parte de un registro bastante deportivo. 

En resumen, el eucalipto huele limpio, fresco y vigorizante.