GARDENIA
La gardenia (Gardenia jasminoides) es una planta con flores perteneciente a la familia Rubiaceae, originaria de China. Con aproximadamente 250 especies nativas de regiones tropicales de África, el sur de Asia, Australia y Oceanía, las plantas de gardenia, que llevan el nombre del botánico escocés del siglo XVIII Alexander Garden, crecen en arbustos que varían de 1 a 15 metros de altura.
La gardenia es una planta con flores fragante muy valorada en perfumería por su rico y embriagador aroma floral.
El aceite esencial de Gardenia ya no se utiliza en perfumería por motivos de coste, disponibilidad y control de calidad. Por tanto, los perfumes de Gardenia contienen moléculas sintéticas que reproducen su fragancia. Entre las moléculas sintéticas utilizadas se encuentran el cis-3-hexenol y el indol, que recrean el aroma verde, floral y los aspectos animálicos de la gardenia.
Esta flor tiene una fragancia cautivadora y sensual con un fuerte carácter floral. Su aroma se describe a menudo como cremoso, dulce y exótico, con toques de jazmín y nardo. La gardenia tiene un aroma embriagador y voluptuoso que es a la vez elegante y seductor.
La gardenia se considera una nota floral blanca destacada en perfumería. Su fragancia es muy reconocible y se utiliza a menudo para añadir profundidad, intensidad y complejidad a las composiciones de perfumes.
En las formulaciones de perfumes, la gardenia es una nota media en la familia floral. Agrega una capa floral rica y cremosa que armoniza con otros ingredientes y mejora la experiencia olfativa general. La gardenia también se puede utilizar como nota de apoyo en ramos florales, donde complementa otras flores como el jazmín, la rosa y el ylang-ylang.
La gardenia es conocida por su aura opulenta y romántica, lo que la convierte en una opción popular para crear fragancias sofisticadas y femeninas. El aroma seductor y lujoso de gardenia también la convierte en una opción popular para perfumes de noche y ocasiones especiales.