MATHILDE
BIJAOUI
PERFUMISTA
Radiante y curiosa, Mathilde se enamoró de los olores desde su infancia, educada por un padre loco por la gastronomía y el mundo de los sentidos.
A los trece años, durante una visita a la Osmothèque de Versalles, Mathilde descubrió la existencia de ISIPCA y tuvo una revelación: convertir su pasión en una profesión, decidió seguir la carrera en perfumería.
Se unió a MANE en 2004, donde ha utilizado la inclinación de su compañía por el desarrollo de ingredientes y aromas de vanguardia para trabajar en algunas fragancias verdaderamente creativas e innovadoras.