CACAO
Theobroma cacao L. es el nombre científico que recibe el árbol del cacao o cacaotero, nativo de regiones tropicales subtropicales de América del sur.
No fue hasta el siglo XIX que el cacao se abrió paso en el ámbito de la perfumería, con el desarrollo del primer absoluto de cacao, un aceite aromático altamente concentrado extraído del grano de cacao.
El perfil aromático rico, oscuro y cálido del cacao, caracterizado por un toque de dulzura y amargura, se ha vuelto cada vez más popular en los perfumes contemporáneos. El sensual aroma del cacao puede evocar una sensación de indulgencia, confort y calidez, lo que lo convierte en un ingrediente perfecto para fragancias gourmet y orientales.
El aroma del cacao en perfumería suele crearse sintéticamente. Los materiales sintéticos utilizados para fabricar cacao, como las pirazinas, pueden ser muy potentes.
En algunas fragancias, el cacao se usa como nota alta, proporcionando una explosión inicial de aroma rico, oscuro y ligeramente dulce que da paso a otros ingredientes a medida que el aroma se desarrolla en la piel.
Cuando se usa como nota de corazón, el cacao proporciona una profundidad deliciosa y cálida a la fragancia. Puede combinarse maravillosamente con notas florales y frutales, añadiendo un toque inesperado y complejidad al aroma.
En otras composiciones, el cacao sirve como nota base, impartiendo un acabado rico, aterciopelado y duradero a la fragancia. Puede armonizar con otras notas de fondo como el ámbar, la vainilla y el pachulí, creando una fragancia suntuosa e indulgente.
La naturaleza multifacética del cacao le permite combinarse perfectamente con una amplia gama de otras notas, desde dulces, florales y afrutadas hasta especiadas, leñosas, aromáticas y amaderadas.
El cacao va bien con una amplia gama de flores, especialmente las rosas, el iris y el jazmín, ya que acentúan el lado femenino del cacao. Otras notas a menudo asociadas con el cacao incluyen café, castañas tostadas y crema.
Los perfumes con notas de cacao suelen ser muy utilizados durante las estaciones frías del año debido a su carácter dulce y cálido.