Adornada con piedras preciosas y diamantes, terciopelo púrpura y armiño real, la corona imperial es el símbolo del esplendor y el prestigio soberano; y es la inspiración de este aroma que envuelve al usuario en un incienso ceremonial, el ingrediente sublime de las coronaciones reales.

Una fragancia especiada, pero espiritual y arraigada con una riqueza balsámica.

Notas de salida: Elemi, pimienta negra y schinus molle.

Notas medias: Incienso somalí y cuero.

Notas de fondo: Pachulí, madera de guayaco y mate.

Hecho en: Reino Unido