« En busca del ideal absoluto,

sus sentimientos reflejaban el estado de ánimo

que prevalece con el florecimiento de un nuevo propósito en la vida.

Al final del camino, la conquista de uno mismo».

Chrysalide es la etapa intermedia entre la oruga y la mariposa. Es como un capullo. El nombre Chrysalide proviene del griego antiguo «khrusallís» que significa «oro», porque algunas crisálidas tienen reflejos dorados.

Un exuberante vetiver verde, mezclado con incienso, interactúa alegremente con una bergamota vibrante y un pomelo vibrante. Una mezcla de especias envuelve la frágil pero vigorizante rosa en los brazos de un tierno jazmín, integrándose a la perfección con un oud laosiano. Un fondo amaderado de cedro, madera de guayaco y pachulí, coronado por almizcle, hojas de tabaco y ámbar, convierte a Chrysalide en una fragancia duradera, hecha para perdurar.

Notas de salida: Bergamota, pomelo, hierba de vetiver verde, incienso.

Notas de corazón: Rosa, jazmín, nuez moscada, pimienta negra, clavo, oud de laos.

Notas de fondo: Ámbar, vetiver, madera de cedro, madera de gaiac, pachulí, almizcle, tabaco.

Marc Daniel Heimgartner