Oda al sol, oda a la vida, oda a la alegría.

El Sol… deidad adorada en grandes culturas al que le atribuían poderes sobrenaturales. Fuente de vida, símbolo de alegría y emisor de la luz que nos ilumina. He afrontado el desafío de dar Imagen Olfativa al efecto de un momento soleado, de absoluta plenitud, donde fluye la energía creativa. Una fantasía en forma de fábula optimista, que contradice el actual momento gris, convulso, virtual y frío por el que estamos atravesando. Faïsa es todo un manifiesto sobre el flujo transformador y energizante que es la alegría.

¡Donde hay sol, hay vida y donde hay vida, hay alegría!

Notas de salida: Limón, azafrán, anís, canela e ylang-ylang.

Notas de corazón: Mimosa, jazmín, rosa, frambuesa y oud.

Notas de fondo: Ámbar, vainilla, tonka, caramelo y sándalo.

Ramón Monegal